¿Reducción de la jornada laboral?
Como seguramente ya se ha escuchado, en meses pasados se presentó una iniciativa sobre la reducción de la jornada laboral, de 48 a 40 horas semanales con dos días de descanso, enfocada en el sector privado.
Esto conllevaría a la modificación del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los artículos 61 y 69 de la Ley Federal del Trabajo, en los que se establecería que el máximo de horas laborables sea de 40 horas a la semana, así como 2 días de descanso obligatorio por cada 5 días de trabajo.
Artículo 123 – Consejo de la Judicatura Federal: Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo, conforme a la ley.
Artículo 61. – La duración máxima de la jornada será: ocho horas la diurna, siete la nocturna y siete horas y media la mixta. Artículo 62. – Para fijar la jornada de trabajo se observará lo dispuesto en el artículo 5o., fracción III.
Artículo 69. – Por cada seis días de trabajo disfrutará el trabajador de un día de descanso, por lo menos, con goce de salario íntegro.
Descarga archivo en Word: Ley Federal del Trabajo – Última reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17-01-2006.
Visualiza el Diario Oficial de la Federación en PDF del 1ero de abril de 1970.
¿Qué beneficios aporta esta iniciativa?
Según el contenido de dicha iniciativa, se estaría beneficiando al 40% de los trabajadores, con jornadas de trabajo más justas y que permitan a las personas trabajadoras tener mejor calidad de vida y mejor salud.
Acelerar la productividad en las empresas potenciando los ingresos de las personas trabajadoras y las utilidades en las empresas.
Esta propuesta, no sólo respeta los derechos de los trabajadores, sino que también impulsa la empleabilidad en el país, al fomentar que las empresas contraten más personal para cubrir las labores de quienes sólo descansan un día por semana.
Este beneficio se agregaría a las ya aprobadas reformas del aumento de vacaciones que entraron en vigor el 01 de enero de 2023, fortaleciendo así el marco laboral y mejorando las condiciones de trabajo en México. Estas medidas reflejan una preocupación por el bienestar de los trabajadores y buscan promover un equilibrio entre la vida laboral y personal, impulsando un entorno laboral más justo y saludable para todos.
Existen opiniones divididas respecto a la aprobación de dicha iniciativa, aludiendo que representará dificultades para la economía nacional, particularmente en el sector privado, como un aumento en los costos laborales para las empresas, posibles reducciones en la contratación de personal y una disminución en la competitividad empresarial.
¿La reducción de horas laborales también implica una reducción del sueldo?
Otro tema destacado es la reducción del salario, por lo que en caso de que la iniciativa se apruebe, ningún empleador tendría derecho a reducir los sueldos de sus empleados sin el consentimiento de estos, lo que en otras palabras significaría que las y los trabajadores deberían percibir el mismo salario aún después de que llegara a entrar en vigor la reforma.
En caso contrario, el empleador estaría actualizando una de las causales de recisión sin responsabilidad para el trabajador, específicamente la fracción IV del artículo 51 de la Ley Federal del Trabajo.
Asimismo, en dado caso de que se contemple la reducción del salario, según lo establecido, los empleadores no tienen permitido disminuir el sueldo de los trabajadores de manera automática y sin previo aviso.
Conclusión
En conclusión, la iniciativa de reducción de la jornada laboral en México ha generado un intenso debate sobre sus implicaciones y efectos en el ámbito laboral y económico. Si bien la propuesta busca garantizar jornadas más equitativas y mejorar la calidad de vida de los trabajadores, existen preocupaciones legítimas sobre su viabilidad y sus consecuencias a largo plazo.
A favor de la reducción de la jornada laboral, se argumenta que permitiría a los empleados contar con más tiempo libre para dedicarlo a sus familias, hobbies, actividades recreativas o educativas, lo cual contribuiría a su bienestar general. Además, se sostiene que una mayor conciliación entre la vida laboral y personal podría mejorar la productividad y el compromiso de los trabajadores, ya que contarían con más tiempo de descanso y recuperación, lo que a su vez se traduciría en una disminución del ausentismo y la rotación laboral.
Además, se plantea que la reducción de la jornada laboral podría incentivar la creación de empleo, ya que las empresas necesitarían contratar más personal para cubrir las horas de trabajo que se reducirían. Esto, a su vez, tendría un impacto positivo en la tasa de desempleo y en la distribución del trabajo, brindando oportunidades laborales a más personas.
Sin embargo, los detractores de la iniciativa argumentan que una reducción de la jornada laboral podría generar mayores costos para las empresas, especialmente para las pequeñas y medianas empresas que ya enfrentan desafíos económicos. Estos costos adicionales podrían traducirse en la necesidad de reducir otros beneficios o incluso en la reducción de puestos de trabajo existentes para mantener la viabilidad económica de las organizaciones.
Además, algunos expertos señalan que es necesario considerar las particularidades de cada sector y la diversidad de las empresas en términos de tamaño, estructura y necesidades operativas. Lo que puede ser factible y beneficioso en ciertas industrias o empresas, puede ser inviable o generar consecuencias no deseadas en otras.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el impacto en los salarios. Si bien se establece que no se debe reducir el salario de los trabajadores sin su consentimiento, es necesario evaluar cómo la reducción de la jornada laboral afectaría la estructura salarial y las expectativas de remuneración de los empleados. Además, también es fundamental considerar las implicaciones a nivel macroeconómico, ya que una reducción generalizada de la jornada laboral podría tener repercusiones en la competitividad del país y en los costos de producción.
En resumen, la propuesta de reducción de la jornada laboral en México plantea beneficios potenciales en términos de bienestar de los trabajadores, conciliación laboral-personal y creación de empleo. Sin embargo, también implica desafíos económicos y legales que deben ser cuidadosamente considerados. Es necesario realizar un análisis exhaustivo de los impactos y encontrar un equilibrio que permita mejorar las condiciones laborales sin afectar negativamente la competitividad y la estabilidad económica.
